Especial MaterCare | Miercoles 15 de Mayo de 2024
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Habiendo transcurrido, ya, 20 años de la sanción en Argentina de la Ley 25.929 de Protección del Embarazo y del Recién Nacido, también conocida como “Ley de Parto Humanizado”, el parto continúa desarrollando un proceso de transformación en su concepción, su importancia y su desarrollo.
El llamado parto respetado, se entiende como aquel nacimiento que se centra en la embarazada, su bebé y su acompañante, con un continuo respeto de sus derechos durante el trabajo de parto y el parto en sí, y de la diversidad de cada familia; al tiempo que, se promueve el desarrollo fisiológico del parir y nacer -estimulando a que la parturienta desarrolle el proceso en forma intuitiva-, se evita intervenciones innecesarias, y se ofrece apoyo emocional continuo, en el contexto de un ambiente adecuado y seguro -de manera que la atención sea de calidad-, para la toma oportuna de decisiones informadas.
Sin duda, la atención obstétrica en manos de profesionales de salud es un pilar fundamental en la seguridad de las pacientes, y su presencia es necesaria en tiempos donde se presentan nuevas dificultades; madres gestantes de mayor edad, mayor consumo de alcohol u otras sustancias tóxicas, estilos de vida poco saludables, etc.
Sin embargo, la medicalización del parto, entendida como la aplicación de intervenciones rutinarias sin criterio especifico, ha impuesto en muchos casos un control al equipo de salud sobre el proceso de nacimiento en detrimento del rol activo y protagonista de la paciente, transformando un proceso de por si natural/fisiológico en un problema médico.
La fragilidad que supone para muchas pacientes atravesar esta experiencia psicosocial profunda debiera ser un incentivo para que los profesionales actuantes generemos espacios donde se empodere su rol activo en el nacimiento, brindando apoyo emocional y científico -basado en evidencia- para transcurrir el mismo.
Desde la perspectiva del paciente, creo que es fundamental la búsqueda de dichos espacios, la interiorización y conexión con el proceso de embarazo y el parto, y elegir un equipo y una institución donde transcurrir el proceso con profesionales que se identifiquen con la necesidad individual, en un entorno de confianza, donde quienes acompañen sean protectores de la salud materno-feto-neonatal y del proceso consensuado mutuamente.
Te espero el 15 de Mayo a las 19 hs para el taller de parto y cesárea respetada